Paulina Ananías Campos, Arquitecta USACH
La Población Vivaceta Norte y Sur hoy en su lucha por ser declarada como Zona Típica ha expuesto su historia, su patrimonio material e inmaterial. El Teatro Libertad es uno de los hitos arquitectónicos más destacados de este sector, probablemente debido a su historia y las experiencias de las personas en sus dependencias, ya que los acompaña casi desde el inicio de la consolidación de este sector, guardando un estilo y ritmo de vida que hoy ha desaparecido. En él, son innumerables los recuerdos que vecinos y vecinas hoy intentan rescatar y proteger debido a su inminente desaparición, lo que nos lleva a preguntarnos cómo podemos recuperar nuestro patrimonio arquitectónico.
La respuesta no es solo una, es un trabajo en conjunto de las autoridades con la comunidad, que nos permita establecer las aristas para la mejor recuperación de un inmueble. Es el estudio de su estado de conservación, de la pertenencia hacia las personas, de las oportunidades y carencias del sector en que se emplaza. Es fundamental realizar un análisis completo para entender por qué la edificación llegó a ese estado, qué es lo que se puede hacer por ella y cuál es su proyección en el futuro.
Con el Teatro Libertad las oportunidades son infinitas, esto debido a que en primer lugar se encuentra ubicado en un excelente lugar, reconocido por antiguamente ser una zona llena de actividad y reunión de los vecinos y vecinas del sector, ya que junto a él se ubica una plaza, una antigua piscina pública y una barra de locales comerciales, todo esto en la intersección de Av Fermín Vivaceta (una de las principales arterias vehiculares del sector norte de Santiago) con la calle José Bisquert. Su ubicación nos permite deducir una buena afluencia de usuarios y fácil accesibilidad para su comunidad e incluso el resto de las comunas.
En segundo lugar, el inmueble presenta un alto valor social y cultural para la comunidad que lo rodea, ya que al ser reconocido como un antiguo lugar de reunión se generan lazos intangibles hacia él, consolidando la pertenencia que necesita un inmueble para su existencia, lo cual queda en evidencia con la activa lucha de la Organización Población Vivaceta Norte y Sur para que este edificio no desaparezca.
Luego se reconoce su valor histórico, patrimonial y arquitectónico, debido a que fue construido como uno de los teatros más modernos de su época, innovando en su sistema constructivo y de sonido. Hoy encontramos en él un edificio de hormigón de más de 70 años de vida en buen estado de conservación pese al descuido que ha sufrido o a los usos e intervenciones que se ha visto sometido.
El Teatro Libertad presenta la oportunidad de convertirse en un inmueble que puede volver a funcionar como centro de actividad y reunión para sus vecinos, donde podrían desarrollarse distintas actividades de cultura, ocio, educativas, organización, etc. ya que la dimensión, ubicación y reconocimiento del edificio así lo permiten. La comuna de Independencia revela una gran carencia en cuanto a equipamiento de este tipo se refiere, el Teatro Libertad es la oportunidad de entregar un espacio enriquecedor a los vecinos y vecinas del sector y de la comuna.