Solo, el Kinder
Para todos los niños del barrio ,era solo el kinder.Nunca supimos su nombre,seguramente las mamás si lo sabían.Yo lo supe cuando fui a matricular a mi hijo mucho años después. No recuerdo en que horario iba,seguramente en la tarde porque,en uno de los recreos,en una mesa grande, tomábamos quaker con leche calientito.A mi me encantaba ya que en mi casa también tomábamos ,pero a algunos niños no les gustaba y se arrancaban.
Era una casona de cuentos,con salas muy grandes ,una escalera muy ancha que nos llevaba al segundo piso,y un patio enorme en el que nos perdíamos.Nos sentíamos seguros ahí,tras esas enormes puertas y esa magnífica reja de fierro,que, para nosotros,de cuatro y cinco años era un mundo,nuestro mundo.Esa era» La Casa de Lily». (Marcela Gálvez C)