Ubicados en el sector de la antigua chacra Lo Sánchez, el conjunto educacional formado por ambos establecimientos ocupa toda la manzana situada entre las calles Huasco, Maruri, Nueva de Matte y Los Nidos. Ambos liceos derivan de fundaciones escolares realizadas a fines del siglo XIX, bajo el gobierno de José Manuel Balmaceda, quien dedicó buena parte de las inversiones de su administración a la educación.
José́ Aracena, arquitecto responsable del proyecto, situó bajo un mismo edificio un pabellón transversal que diferenciase las instalaciones del Liceo de Niñas en la parte norte y el Liceo Superior de Niños, en la zona sur del complejo. Su construcción, que data alrededor de 1939, fue parte de la infraestructura complementaria de dos conjuntos habitacionales que se levantaron en el sector Los Nidos y la Población Fermín Vivaceta.
El inmueble destaca por su gran tamaño, que contrasta en el área urbana adyacente de medidas reducidas, acorde a su condición de viviendas, en su época, de carácter social y por su fuerte presencia en la memoria urbano arquitectónico comunal, asociándose su imagen a la experiencia formativa escolar de varias generaciones de estudiantes.